Los jóvenes acusados tendrán que comparecer ante el juez Marcos Fernández. Hermetismo en tribunales y expectativa por las indagatorias
El plazo corre para los seis acusados de la aberrante violación grupal ocurrida en Palermo que fueron detenidos el jueves por la tarde: el artículo 294 del Código Procesal Penal de la Nación establece un máximo de 48 horas para una indagatoria, a riesgo de una excarcelación. Sin embargo, la causa por abuso agravado a cargo del Juzgado N°21 con el magistrado Marcos Fernández se maneja con hermetismo.
Infobae visitó el Juzgado N°21 el miércoles por la mañana para conocer el estado del expediente. Una empleada en mesa de entradas aseguró que por órdenes del juez Fernández no se le brindará información a la prensa. “La información es para las partes”, dijo la empleada, una vieja frase hecha de los tribunales para negarse a brindar información, como si una violación grupal no fuese de interés público.
Por su parte, la agencia Télam cita fuentes judicialesy asegura que las indagatorias se producirían en el transcurso de hoy miércoles. Afirmó también que no está definido si las indagatorias se realizarán de manera virtual o presencial en el juzgado, ubicado en la calle Talcahuano al 500. También, afirmó que al menos dos de los sospechosos tienen arañazos en la cara compatibles con heridas defensivas y que se buscan restos de su ADN tras el kit forense de profilaxis realizado a la víctima.
Mientras tanto, otras fuentes consultadas por este medio ofrecen información contradictoria. La Policía de la Ciudad recibió el pedido del sumario -la información básica del caso- recién hoy miércoles por la mañana. No había ningún pedido de traslado para los detenidos formulado hasta el mediodía y se especulaba con que las indagatorias se realizarían por Zoom dada la trascendencia mediática del caso y que los sospechosos se encuentran detenidos en diversas comisarías.
Por otra parte, se desconoce si la víctima, que dejó el Hospital Rivadavia por su propia voluntad, hizo su declaración, algo clave para determinar las responsabilidades: según su relato inicial, cuatro de los acusados habrían abusado de ella mientras dos hacían de campana. Por lo pronto, no la habría brindado.
Hay pruebas contundentes en el caso, entre ellos el propio trabajo de la Policía porteña para detener a los sospechosos en pocos minutos, los relatos de testigos presenciales y las cámaras de seguridad relevadas que muestran el recorrido previo.
El caso de abuso grupal fue descubierto por un vecino que, al notar la actitud sospechosa de los imputados, alertó a los policías que llegaron a los pocos minutos y rescataron a la víctima, quien se hallaba en estado de somnolencia y fue trasladada a un centro asistencial de la zona.
Todo comenzó en la tarde del lunes en la calle Serrano al 1300, pleno Palermo Soho, cuando seis jóvenes se hallaban en un auto Volskwagen Gol estacionado junto a la vereda.
Un vecino que notó algo sospechoso, alertó al 911 y de inmediato llegaron los uniformados de la comisaría Vecinal 14A de la Policía de la Ciudad, quienes se trasladaron al lugar.
Ante la llegada de los policías, la víctima logró contarles que estaba siendo abusada sexualmente, por lo que se activó de inmediato el protocolo de asistencia y la trasladaron al Hospital Rivadavia, donde fue atendida por médicos.
Los seis detenidos fueron identificados como Ángel Pascual Ramos (23), Tomás Domínguez (21), Lautaro Pasotti (24), Ignacio Retondo (22), Alexis Cuzzoni (20) y Franco Lykan (24).
De los imputados, Pascual Ramos sería el más complicado de todos. Según un reporte policial, fue encontrado a casi una cuadra del lugar mientras intentaba llevarse a la víctima por la fuerza luego de que una vecina alertara a efectivos de la fuerza porteña de lo que ocurría.
Ayer por la tarde sellevó a cabo una marcha para reclamar por el esclarecimiento del caso, “por una justicia con perspectiva de género” y “para erradicar la cultura de la violación” en la localidad de Munro, partido de Vicente López.
