En un claro gesto electoral, el diputado faltó a la jornada de “operativo clamor” para reunirseo con intendentes de la sexta sección electoral en el sur bonaerense. La encuesta que encendió las alarmas del kirchnerismo en PBA.
Para sorpresa de muchos, Máximo Kirchner faltó el jueves a la marcha de La Cámpora contra la Justicia, en una jornada en la que se intentó reactivar el “operativo clamor” para que CFK sea candidata en las elecciones 2023. El diputado, hijo de la Vice, en cambio, eligió viajar a Monte Hermoso para encabezar una reunión del PJ bonaerense, en la que escuchó reclamos de intendentes de la sexta sección electoral.
El encuentro formó parte de una serie de reuniones que el líder de La Cámpora viene realizando con autoridades del peronismo, “un compromiso asumido en diciembre de 2021″, se informó en un comunicado.
Máximo, presidente del PJ provincial, llegó acompañado por Martín Insaurralde, jefe de Gabinete bonaerense; Federico Otermin, presidente de la Cámara de Diputados provincial; y Facundo Tignanelli, exdiputado bonaerense.
En Monte Hermoso, lo esperaban intendentes, legisladores, y presidentes del PJ del provincial. Según se informó, “los presentes analizaron la situación de cada uno de los distritos que integran la sexta sección electoral; se abordaron cuestiones vinculadas al proceso electoral y el inicio de la campaña de afiliación al PJPBA iniciada esta semana”.
Máximo Kirchner eligió participar del encuentro en Monte Hermoso “porque hay que cuidar el pago chico” de cara a las elecciones.
“A la marcha por la proscripción de Cristina fueron Wado (De Pedro) y Axel (Kicillof). No podemos descuidar la Provincia, que es el distrito más importante. Fue un gesto a los intendentes”, señalaron.
Según trascendió, los jefes comunales pidieron tener un “norte” de cara a la campaña, un reclamo que el kirchnerismo duro responde con culpas dirigidas a Alberto Fernández: “Es él el que tiene que definir si va a ser o no candidato. Con base en eso se pueden planificar las reglas de juego”, insisten.
La visita de Máximo a Monte Hermoso llega días después de que se encendieran las alarmas en el Frente de Todos por una encuesta de la consultora Isonomía –que reveló el periodista Adrián Ventura-que pinta un panorama más que negativo para el oficialismo en la Provincia de Buenos Aires, la denominada “madre de todas las batallas” que concentra al 40% del electorado nacional.
Por un lado, la encuesta midió la imagen de los posibles candidatos a gobernador de los diferentes espacios. En el caso del PRO, el diputado nacional Diego Santilli obtuvo los mejores resultados, con 36,6% de imagen positiva y 38,7% de negativa (diferencial de -2,1%).
Mientras que en el Frente de Todos, el gobernador Axel Kicillof sacó 35,9% de positiva y 59,5% de negativa (diferencial de -23,6%), su jefe de Gabinete e intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia, Martín Insaurralde, 32,8% de positiva y 37% de negativa (diferencial de -4,2%).
Por otro lado, midió dos escenarios electorales de cara a las PASO. En el primero, Kicillof como único candidato del oficialismo obtendría un 29,3%; en segundo lugar quedaría Santilli con 18,1%; mientras que el candidato que decida colocar allí Javier Milei sacaría un 16,6%; en cuarto lugar se ubicaría Cristian Ritondo con 4,2%; Florencio Randazzo 3,1% y Martín Tetaz 2,5%.
Si bien la encuesta revela que Kicillof como candidato a la reelección en la provincia conserva un piso alto, cercano al 30% y no lejano al de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, hay factores que le restan perspectivas electorales al exministro de Economía.
Una de ellas, la pésima valoración por parte de los bonaerenses sobre la gestión del presidente Alberto Fernández. Según la encuesta, el 70% la evalúa como muy mala y que la situación está peor que un año atrás. Kicillof recibe además el coletazo del incremento de la pobreza a nivel país que saltó tres puntos alcanzando el 39,2% según la última medición del INDEC a fines de marzo. Eso significó que en el Conurbano, base electoral del kirchnerismo, trepara del 42 al 46 por ciento.
