A menos de 48 horas del plazo dispuesto por la justicia, el PRO y La Libertad Avanza anunciaron ayer, en una negociación exprés, el acuerdo en CABA para confluir de manera conjunta en las elecciones de octubre. LLA impuso condiciones: Karina Milei cedió sólo los lugares 5 y 6 en la lista de diputados, dos puestos con posibilidades reales de acceder a una banca, pero bajo la condición de resignar toda referencia simbólica en la boleta: ni el nombre, ni el amarillo histórico.
El propio Mauricio Macri empujó todo lo necesario para lograr un acuerdo, cuando hace dos semanas la posibilidad real no estaba en los planes de nadie, sobre todo por la enemistad manifiesta de los hermanos Milei con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y las críticas cruzadas entre ambos partidos en la campaña para las elecciones locales de mayo. El lunes presionó y recriminó “la posición dominante” de los libertarios. Fuentes del gobierno nacional, y señalaron que buscó, además de las bancas a la Cámara Baja, garantizar algunos puestos dentro de la estructura del ejecutivo nacional.
En este contexto, y una vez oficializado el acuerdo, en las filas del PRO comenzaron a analizar los nombres para la lista de diputados nacionales. En la grilla hay dirigentes con fuerte vínculo con Macri, entre ellos, Fernando De Andreis, ex secretario general de la Presidencia y uno de los hombres más cercanos al expresidente; Jimena de la Torre, abogada, ex funcionaria de AFIP durante la gestión Cambiemos, y dos veces ganadora de las elecciones de abogados para el Consejo de la Magistratura.
También estaría en evaluación el nombre de Darío Nieto, actual presidente del bloque del PRO en la Legislatura porteña. Hasta ayer, y nadie se había contactado con el ex secretario privado de Macri. También se mencionó a Hernán Iglesias Illia, ex funcionario nacional
“Como dicen los futbolistas, el jugador es el último que se entera. Honestamente, no sé nada”, sostuvo Iglesias Illia Y agregó: “El PRO renueva tres diputados en Capital, de los cuales una es Sabrina Ajmechet, que está muy cerca del Gobierno y no está claro que sea del PRO. Los otros son Fernando Iglesias y Vidal. O sea, dos para reponer dos. No me parece un mal acuerdo. Es un acuerdo para mantener”.
Ajmechet, cercana a Patricia Bullrich, podría tener un lugar en la lista para renovar su banca, pero en representación de LLA. Para el Senado, en tanto, la nómina estaría cerrada para la representación violeta, con la Ministra de Seguridad en la cabeza. El PRO podría ubicar un nombre como primer suplente.
Rubricado el acuerdo, ahora la lupa estará puesta en cómo será la relación en el Congreso. En la Casa Rosada saben que la relación con el PRO en Diputados fue clave en los momentos más críticos del tratamiento de la Ley Bases y del paquete fiscal, pero se encendió una alerta por la postura de nueve diputados amarillos que se desmarcaron de los intereses del gobierno en votaciones clave: se trata del grupo que integran María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato, Luciano Laspina, Ana Clara Romero, María Sotolano, Martín Ardohain, Gabriela Besana, Sofía Brambilla y Germana Fabiana Casas.
Durante el fin de semana, Milei vetó las leyes de aumento a jubilados y emergencia en discapacidad y el Gobierno cree que tiene los votos para defenderlos en la Cámara de Diputados. En ese contexto, la contención del PRO —sus alas más dialoguistas— es vista como una garantía de gobernabilidad.
Por otro lado, el PRO y LLA deberán definir cómo será la convivencia política en la ciudad de Buenos Aires en la segunda mitad del mandato de Jorge Macri. Desde el entorno del jefe de Gobierno porteño, y relativizaron el impacto del acuerdo en la gestión local: “Un pacto de no agresión debería ser lógico, pero no hay una línea formal que nosotros estemos poniendo emisarios”.